El aceite de oliva es un ingrediente básico de la cocina española, pero el oro líquido que se extrae de nuestros campos también tiene grandes propiedades si se aplica en la piel. Hidrata, previene las arrugas, atenúa las manchas y actúa como desmaquillante. Es un cosmético natural de lo más completo. ¿Lo sabías?
Componentes del aceite de oliva
El aceite de oliva se obtiene recolectando y exprimiendo aceitunas. El jugo extraído está formado por ácidos grasos, principalmente el ácido oleico, así como el ácido palmítico y linoleico.
A nivel químico, el aceite de oliva contiene:
- Lípidos saponificables: representan el 98% del aceite y contienen los triglicéridos, ácidos grasos y fosfolípidos.
- Lípidos insapoificables: representan tan solo el 1,5% del total y es donde se encuentran los hidrocarburos, alcoholes y esteroles.
- Otros componentes: aquí incluimos los polifenoles que, junto con los ácidos grasos, contienen las capacidades antioxidantes y propiedades saludables. También hay que contar con los pigmentos que le dan color y aroma al aceite.
Por último, a nivel nutricional, el aceite de oliva aporta numerosos beneficios nutricionales y, el virgen extra, está considerado un superalimento. Es rico en vitamina A, D, E y K; favorece la absorción de minerales como el calcio o el fósforo y evita la acidez y el estreñimiento.
¿Qué beneficios tiene usar aceite de oliva en la piel?
Aunque tradicionalmente se utiliza en el ámbito alimentario, el aceite de oliva es un ingrediente muy común en la industria cosmética gracias a su eficacia y propiedades sobre la piel. Se sabe que en el antiguo Egipto ya lo empleaban como limpiador hidratante y como loción antibacteriana. Normalmente se mezclaba con otras esencias como la mirra o la canela y se hacían jabones con él.
En el Antiguo Egipto ya empleaban el aceite de oliva como limpiador hidratante y como loción antibacteriana.
Veamos qué beneficios específicos tiene usar el aceite de oliva sobre la piel:
- Nutre la piel: la propiedades humectantes y nutritivas del aceite de oliva, gracias a su alto contenido en vitamina A y E, aportan suavidad, flexibilidad y luminosidad a la piel.
- Hidrata las pieles sensibles: el AOVE también es un hidratante natural que funciona muy bien sobre las pieles secas. Se recomienda aplicarlo por la noche, antes de ir a dormir, para lograr una hidratación profunda.
- Combate el envejecimiento de la piel: gracias a sus propiedades antioxidantes, ayuda a equilibrar los radicales libres y prevenir el daño. Por su parte, los ácidos grasos naturales y las vitaminas E y K contribuyen a conservar la elasticidad de la piel y reducir las arrugas.
- Repara los tejidos dañados: el aceite de oliva acelera la recuperación de los tejidos por lo que se puede utilizar sobre heridas superficiales o en procesos de cicatrización. Estas propiedades hacen, también, que el aceite ayude a aclarar las manchas que aparecen de forma natural sobre la piel.
- Reduce la inflamación: los antioxidantes del aceite de oliva ayudan a calmar las rojeces e irritaciones causadas por el acné o la psoriasis.
- Actúa como exfoliante: el aceite es un exfoliante suave que estimula la eliminación de las células muertas de la piel y favorece su regeneración. Esto resulta en una piel más limpia y suave.
- Ayuda a eliminar el maquillaje: actúa como un limpiador facial y permite eliminar los restos de maquillaje suavemente. Es un magnífico desmaquillante natural ya que también hidrata y repara la piel.
¿Qué pasa si me pongo aceite de oliva en la piel?
El aceite de oliva más recomendado para uso cosmético es, sin lugar a duda, el aceite de oliva virgen extra. Este oro líquido proviene de las mejores aceitunas por lo que presenta una pureza excepcional y unas propiedades nutricionales y organolépticas de máxima calidad.
El aceite de oliva más recomendado para uso cosmético es el aceite de oliva virgen extra por su elevada pureza.
Sin embargo, aunque cualquier tipo de piel puede beneficiarse de los efectos del aceite de oliva, no se recomienda su uso sobre pieles con tendencia acnéica. Los ácidos grasos potencian el crecimiento de bacterias que causan el acné. Por lo tanto, si tu piel es propensa a tener granitos es preferible que no utilices el aceite en tu rutina cosmética.
Usos del aceite de oliva para la cara
Sabiendo en qué casos se puede utilizar el aceite de oliva sobre el rostro, solo nos queda entender cuáles son los distintos usos que se pueden hacer de este producto natural:
- Aceite de oliva para eliminar manchas: el aceite de oliva, junto con un poco de zumo de limón, permite exfoliar e ir aclarando la piel para que desaparezcan las molestas manchas.
- Aceite de oliva para atenuar las arrugas: gracias a las propiedades del aceite de oliva, puede ayudar a prevenir la aparición de las arrugas (sobre todo en la zona de los ojos) y a atenuarlas cuando ya se han instalado sobre el rostro. Con aplicar unas gotitas cada noche tres veces a la semana ya se notan los efectos.
- Aceite de oliva como desmaquillante: el aceite de oliva elimina el maquillaje y todo tipo de impurezas. Al tratarse de un producto natural no es agresivo y, por tanto, resulta adecuado para las pieles más sensibles.
Soluciones de farmacia
Conociendo todos los beneficios del aceite de oliva virgen extra para el rostro, muchas marcas de belleza han decidido incorporar este ingrediente en sus formulaciones. Así, nos encontramos muchas cremas con efecto hidratante y antiarrugas con AOVE.
Si queremos probar los efectos de este producto natural, podemos acudir a la farmacia y preguntar por una crema cosmética elaborada con aceite de oliva. El farmacéutico podrá asesorarnos sobre cuál es la más adecuada para nuestro tipo de piel.
También, si lo preferimos, podemos aplicarla en casa directamente y crear nuestras propias cremas o mascarillas mezclándola con otros ingredientes.
El aceite de oliva virgen extra es, como hemos visto, un producto muy versátil que tiene la capacidad de cuidar de nuestro cuerpo por dentro y por fuera.