Si hay una parte del cuerpo especialmente vulnerable en el paciente con diabetes mellitus son los pies. Si quieres saber qué es el pie diabético y qué medidas pueden adoptarse para prevenirlo, te interesará leer el siguiente artículo.
La diabetes mellitus, enfermedad crónica caracterizada por un aumento de los niveles de glucosa en sangre debido a que el páncreas no produce insulina o a que el organismo no la utiliza correctamente, es la enfermedad endocrina más frecuente y una de las principales causas de mortalidad en la sociedad contemporánea.
Con un elevado coste social y un gran impacto sanitario, la diabetes puede dar lugar a un importante número de complicaciones agudas y crónicas de la salud, como el pie diabético, que afectan la calidad y la esperanza de vida de los pacientes que la padecen.
¿Qué es el pie diabético?
De las complicaciones graves que pueden afectar a las personas con diabetes, las derivadas del pie diabético son las que pueden causar un número de víctimas más importante.
¿Sabías que la diabetes mellitus está implicada en el 70% de las amputaciones de los miembros inferiores?
Bajo el concepto de pie diabético, que afecta a 1 de cada 6 personas con diabetes a lo largo de su vida, se engloban aquellas lesiones ulceronecrotizantes que pueden aparecer en los pies o tobillos de los pacientes que padecen esta enfermedad endocrina.
La afectación nerviosa (neuropatía diabética), la falta de riego sanguíneo (vasculopatía periférica) y la mayor predisposición a las infecciones que presentan los pacientes con diabetes están implicadas en el origen de esta complicación, en el que también tienen alguna responsabilidad otros factores, como los años de evolución de la misma enfermedad, la edad avanzada, el hábito tabáquico, el antecedente de ulceraciones, la presencia de deformidades en los pies y las dificultades motoras.
La pérdida de sensibilidad típica del pie diabético dificulta la detección rápida de cualquier lesión que pueda producirse en esta parte del cuerpo, ya sea por el roce de algún zapato, por alguna piedrecita que haya podido entrar dentro del zapato, etc. Si a todo esto le sumamos los problemas de vascularización, que entorpecen el proceso de curación de las heridas, y el riesgo de sobreinfección, es evidente que estamos en una situación crítica, en la que será necesario extremar las precauciones para evitar la aparición de ulceraciones y de un proceso gangrenoso que requiera la amputación del pie.
¿Qué medidas deben adoptarse para evitar el pie diabético?
Muchos de los problemas y molestias relacionados con el pie diabético pueden prevenirse si se adoptan algunas medidas preventivas oportunas:
- Mantener el nivel de glucosa en sangre dentro de los límites de referencia
- Proteger los pies de cualquier agente nocivo para los mismos (temperaturas extremas, calzado inadecuado, etc.)
- Examinar diariamente los pies para detectar a tiempo cualquier pequeña lesión
- Realizar una buena higiene de los pies (lavado y secado, especialmente entre los dedos de los pies)
- Cuidar los pies con masajes e hidratación de la piel en talón, dorso y plantas de los pies
- Acudir regularmente al podólogo para limar callosidades
- Acudir al médico rápidamente ante cualquier signo o síntoma de alarma
Una mención especial merecen los calcetines para pie diabético y pies cansados, indicados para el cuidado diario de los pies sensibles y delicados, especialmente en los pacientes con diabetes o problemas circulatorios, y confeccionados para garantizar el máximo confort en su uso, con una sujeción óptima. Fabricados con un tejido transpirable y liso, que permite disminuir la fricción, se sirven de la avanzada tecnología antimicrobiana de los iones de plata para reducir la posibilidad de infecciones bacterianas en toda el área. Además, su diseño elástico de baja presión, con secciones blandas que ejercen una ligera compresión en las zonas adecuadas, ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a reducir la presión sobre las posibles lesiones que pudiera haber.
El uso del calcetín para pie diabético y la adopción de todas las medidas descritas en este artículo pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea y reducir la presión sobre las ampollas y el hinchazón del miembro afectado.
¿Cuándo debes preocuparte y acudir al médico?
Ante determinadas señales, es importante acudir o llamar de forma inmediata al médico, y, si este lo considera necesario, pedir cita con un podólogo.
¿Qué señales pueden ser? Por ejemplo, algún tipo de herida que no se cura pasados unos días, como sería una ampolla o cortadura.
Otra posibilidad es tener un callo con sangre seca en el interior, que puede ser síntoma de una lesión debajo del callo.
También puede tenerse una sensación de dolor o calor, así como la existencia de un enrojecimiento de la piel de los pies, que podrían ser todos ellos indicativos de una infección.
Es importante tener presente que cuando una infección se pone de color negro y desprende mal olor, es señal de que podría estar en proceso de gangrena.
Candelaria Arinori Arembai says:
Muy interesante soy diabetica.
Acofarma says:
¡Gracias por leernos! 🙂
Zoila de escalante says:
Tengo todos los síntomas que describen y el médico ndel seguro no hace nada cuando yo le he manifestado las molestias de mi s pies solo me dice que es normal en los dibeticos y no hace ni dice nada más no se que haser
Acofarma says:
Buenos días Zoila, ¿has probado a pedir una segunda opinión?
Maritzza says:
Yo me acabo de enterar que soy diabetica y siento que no puedo con esto
Maritzza says:
Yo me acabo de enterar que soy diabetica y siento que no puedo con esto
Acofarma says:
¡Mucho ánimo!