Ya sea por obligación (como la derivada de la crisis por el coronavirus) o por necesidad (después de una semana intensa de trabajo), dedicar un tiempo a cuidarse y mimarse es esencial para mantener un buen estado de ánimo.
Como sabrás, en Acofarma tenemos el objetivo de acompañarte para que alcance tu bienestar personal a través de productos y otras soluciones. Por ello hoy te traemos una guía sencilla para disfrutar de un día de autocuidados en casa, para que puedas relajarte y desconectar durante unas horas.
Desconectar: una prioridad
En un mundo marcado por los horarios interminables de trabajo, la conexión constante con el mundo exterior o esa sensación de que le faltan horas al día, es imprescindible saber desconectar y descansar.
Solo de esta forma somos capaces de mantener un buen estado de ánimo, de ser más productivos en el trabajo, de disfrutar de nuestro sueño con calidad, de luchar contra problemas muy comunes en nuestra sociedad como el estrés o la ansiedad o de ser más creativos.
En Acofarma tenemos el objetivo de acompañarte para que alcances tu bienestar personal a través de productos y otras soluciones.
A pesar de que cada individuo tiene su propia vida y circunstancias, debe encontrar su propio momento de desconexión, por lo que esta pequeña guía puede darte algunas ideas para empezar.
Ideas para un día de desconexión
Remolonea en la cama
Reconciliarte con tus horas de sueño (cuando tus obligaciones o tu trabajo te lo permiten) es sin duda uno de los mayores placeres que existen. Al despertarse, aprovecha para realizar una pequeña meditación o ejercicio de midfulness (link post), para coger ese libro de la mesilla de noche o para escuchar una playlist relajante mientras empiezas a ponerte en marcha. ¡Tómate tu tiempo!
Haz un poco de ejercicio
Cuando estés listo/a para afrontar el día, una buena forma de empezar a activarnos es realizar algún ejercicio físico moderado como una pequeña práctica de yoga. Además de ayudarte a preparar el cuerpo para el día, el yoga está lleno de múltiples beneficios: aumenta nuestra flexibilidad y nuestro tono muscular, mejora nuestra respiración, refuerza el sistema inmunológico, promueve la salud cardiovascular y un largo etcétera.
Si nunca lo has probado, no te preocupes: la red está llena de tutoriales gratuitos de todos los niveles y adaptados a todas las condiciones físicas. Canales como el de Xuan Lan Yoga son un buen punto de partida.
Una buena ducha para activarte
Después del ejercicio, poner tu playlist de música favorita y dedicar un rato a cuidarte en la ducha es la mejor forma de rematar el inicio de tu día libre.
¿Sabías que algunos olores despiertan en nosotros emociones y actitudes positivas? Escoger productos aromatizados como geles de ducha aromatizados con vainilla o con almendras dulces y miel puede convertir el momento de la ducha en un momento mucho más agradable y relajante.
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Al acabar la ducha, dedica un tiempo a mimarte y a cuidar de tu cuerpo. Aplícate una buena hidratante corporal de calidad y realiza tu rutina facial.
Para ello, después de utilizar un buen limpiador purificante, tonifica tu piel con un tónico y aplica tu crema facial. Después, no olvides prestar atención también a aquellas zonas de tu cuerpo que precisan de una hidratación extra, como las manos, los pies o los labios con un buen bálsamo reparador.
Prepara un buen brunch
Después de estos momentos de autocuidado, toca darse un homenaje con un buen desayuno o comida. Para ello, escoge un plato variado lleno de nutrientes que hará que te sientas con energía el resto del día.
¿Te faltan ideas? Prepárate un auténtico brunch en casa: un smoothie verde con espinacas, plátano congelado y frutos rojos, unas tostadas con aguacate y huevo para cubrir tus carbohidratos y proteínas y un buen bol de fruta fresca y de temporada es una opción muy rica.
Desconecta del móvil
Después de comer, opta por actividades que se alejen al máximo de tu día a día conectado a un móvil o a un ordenador. Una buena película, disfrutar de un buen libro con una playlist relajante de fondo, dibujar o pintar, hacer ganchillo, recuperar la guitarra abandonada o incluso poner a prueba tus dotes de repostería. ¡Todo vale con tal de alejarse de la rutina!
Una buena práctica es el ‘journaling’, un método que nos ayuda a controlar problemas como la ansiedad. Para ello, hazte con una libreta y un boli y dedica un rato a expresar cómo te sientes o qué objetivos quieres cumplir. ¡Tenerlos sobre papel te ayudará a cumplirlos!
Continúa mimándote
Después de disfrutar de un rato de desconexión, toca volver al autocuidado. Una buena mascarilla facial, una copa de vino, velas y momento de manicura y pedicura. Recuerda prestar a tus uñas la atención que merecen aplicando algún tipo de tratamiento endurecedor, por ejemplo.
Por la noche, disfruta de nuevo de tu libro, de una buena película o lo que quieras para terminar de rematar un día de autocuidado y desconexión.
Prepara una cena ligera y acuéstate temprano, no sin antes realizar una pequeña meditación o ejercicio de mindfulness para terminar de relajarte. Además, complementos nutricionales como la melatonina u otros complementos alimenticios pueden ayudarte a disfrutar de un mejor descanso.
Con estos sencillos trucos tendrás las pilas cargadas para afrontar con energía positiva la semana. Además, recuerda que puedes encontrar consejos de profesionales en tu farmacia más cercana.