El acto de lavarnos las manos frecuentemente es ahora un gesto que ya forma parte de nuestra rutina diaria, pero que tiene una gran importancia desde hace mucho tiempo. Nos ayuda a mantenerlas sanas, pero también a evitar contagios. ¿Sabías que en un centímetro cuadrado de nuestras manos pueden vivir hasta 1.500 bacterias si no las lavamos correctamente?
Tal es su importancia, que la Organización Mundial de la Salud eligió el día 5 de mayo para celebrar el Día Mundial de la Higiene de las Manos: el día 5 del quinto mes, como símbolo de los dedos de las manos. Incluso la revista científica The Lancet describió en 2023 el lavado de manos como una “vacuna casera” que previene infecciones.
Desde Acofarma nos preocupamos por el bienestar y la salud diaria de toda la familia. Por ello, hoy os hablamos sobre la importancia de la higiene de manos y qué beneficios nos ofrece.
Historia de la higiene de manos: cómo se descubrió su importancia para la salud
Aunque actualmente es un gesto sencillo y cotidiano, la importancia que le conferimos y la implicación que tiene con la salud no siempre ha sido tan evidente.
El descubrimiento es reciente, a mediados del siglo XIX, por parte un médico húngaro de origen alemán llamado Ingaz Semmelweis.
En aquella época el Dr. Semmelweis atendía en la unidad de obstetricia del Hospital General de Viena. Esta unidad estaba dividida en dos partes, en una las mujeres eran atendidas por médicos y sus estudiantes, y, en la otra, por comadronas y sus estudiantes.
Semmelweis se dio cuenta de que mientras que en la primera zona la mortalidad de las mujeres alcanzaba el 20%, en la segunda zona solo llegaba al 2%.
Formuló la hipótesis de que esto podía producirse debido a que los médicos y sus estudiantes trataban a otros enfermos, e incluso a cadáveres, mientras que las comadronas solo atendían a las mujeres parturientas.
Consideró que los médicos podían transportar lo que consideraba “materia putrefacta” que podía hacer enfermar, por lo que hizo instalar un lavabo ante la sala de partos.
Hay que tener en cuenta que en aquella época además de que el el lavado de manos no era habitual, los facultativos no usaban guantes, por lo que efectivamente transmitían infecciones a las madres, lo que acababa provocándoles la muerte por fiebre o sepsis puerperal.
Aunque fue despedido y repudiado por la comunidad científica, al poco tiempo la mortalidad descendió hasta desaparecer, por lo que llegó a ser conocido como el “Salvador de las Madres”, así como el padre de lo que hoy consideramos la profilaxis, aportando mucho a la medicina moderna. Desgraciadamente, Semmelweis acabó cayendo en una profunda depresión que le llevó a ser internado en un hospital psiquiátrico, donde falleció.
Importancia del lavado de manos y cómo debemos llevarlo a cabo
Las manos están en contacto continuo con nuestro entorno, que puede estar lleno de sustancias nocivas o patógenos, como bacterias, virus y otros microbios. Con el contacto podemos trasladarlas y facilitar infecciones, por lo tanto, el lavado de manos es una medida protectora y preventiva de hasta 200 enfermedades, entre las que se encuentran infecciones respiratorias (faringitis, gripe, anginas…), patologías de transmisión feco-oral (diarrea, gastroenteritis, gastritis, lombrices intestinales…) e infecciones oculares (conjuntivitis bacteriana, queratitis o blefaritis).
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Pero el contacto con estas sustancias no solo puede hacer que provoquemos contagios, sino que nuestra piel se dañe y pierda su vitalidad.
Para que el lavado de manos sea efectivo, debemos lavarlas con agua y jabón, durante al menos 30 segundos y cubrir toda la superficie de las manos (uñas, espacios interdigitales, dedos, palmas y muñecas).
Es clave seguir estas pautas, ya que aunque la mayoría de las personas son conscientes de la importancia de la higiene de manos, muchas veces se hace de forma incorrecta, lo que disminuye su eficacia. Entre los errores más frecuentes se encuentra no usar jabón, lo que no elimina los microorganismos de manera efectiva; no frotar durante suficiente tiempo; concentrarse solo en las palmas ignorando otras áreas clave; o no secarlas correctamente, ya que emplear toallas sucias o dejarlas húmedas puede volver a contaminar la piel, por lo que se recomienda hacerlo con toallas limpias o con secadores de aire.
También es importante saber cuándo debe realizarse. Hay momentos en que una buena higiene es imprescindible, como al llegar al trabajo y al terminar la jornada laboral; antes y después de manipular alimentos; después de estornudar, toser o limpiarse la nariz; antes y después de ir al baño; antes y después de comer; antes y después de curar una herida; o después de tocar a un animal, alimentos para animales o la basura, entre otros.
Otros beneficios del lavado de manos
Además de controlar posibles contagios, al realizar la higiene de manos podemos obtener otros beneficios, como ofrecer suavidad, nutrición y cuidado a la piel de nuestras manos.
Asimismo, el momento de la higiene de manos puede ser un momento agradable, gracias al color y los aromas de los jabones, aportándonos sensaciones y bienestar.
Una composición de ingredientes naturales que respeten la salud de la piel no va reñida con una experiencia sensorial placentera, que aporte una sensación regenerativa y energizante. Por ello, el momento de cuidar de la piel puede ser también un momento ideal para mimar los sentidos.
Actualmente pueden encontrarse en las farmacias jabones formulados con ingredientes de calidad que además de garantizar una limpieza adecuada, cuidan la piel en profundidad. Entre ellos destacan el aceite de almendras dulces, que protege e hidrata; la miel, con capacidad hidratante, calmante y antiséptica; el aloe vera, una planta hidratante, antioxidante, calmante, antibacteriana y antiséptica; e incluso otros más exóticos, como la granada, una fruta conocida por sus propiedades antioxidantes y que ayuda a una mayor flexibilidad y elasticidad de la dermis, o el kiwi, que revitaliza y protege gracias a sus compuestos antioxidantes. A esto se une una amplia variedad de formatos que se adaptan a las necesidades de toda la familia, desde los clásicos jabones en pastilla, a los líquidos o en espuma.
Ahora ya sabéis más sobre la importancia de la higiene de manos para cuidar su salud, así como la salud general.