La primavera está a la vuelta de la esquina y con ella llega el buen tiempo, más horas de luz al día… pero también problemas como las alergias primaverales o los temidos desajustes del sueño provocados por el cambio de hora.
Con el objetivo de ayudarte a mitigar sus efectos, conozcamos ahora el porqué de esta práctica, qué efectos tiene sobre nuestro organismo y cómo podemos mitigarlos para disfrutar de esta época del año como se merece.
¿Por qué se produce el cambio de hora?
A pesar de que actualmente se ha reabierto el debate sobre el cambio de hora, lo cierto es que su historia se remonta a un pasado bastante lejano. Concretamente, a la primera Guerra Mundial, momento en el que se llevó a cabo a gran escala, siendo Alemania el país pionero en aplicarlo con el objetivo de reducir las horas de iluminación artificial y, de esta forma, ahorrar recursos para la guerra.
Su utilidad, sin embargo, ha sido puesta en tela de juicio durante años, puesto que actualmente varios estudios sugieren que el llamado ‘horario de verano’ no solo no ayuda a ahorrar energía, sino que incluso podría provocar pérdidas ya que, al parecer, se gasta más durante las horas de la mañana que pasamos en la oscuridad.
Complementos como la melatonina o la valeriana pueden ayudarte a conciliar el sueño y a que éste sea de calidad
Por si fuera poco, sus detractores también afirman que disfrutar de más luz por las tardes es contraproducente, ya que nos activa a última hora del día y, por lo tanto, dificulta un descanso necesario.
Sea como fuere, por el momento el cambio de hora continúa siendo una realidad. Veamos cómo afecta a nuestros ritmos vitales.
¿Qué efectos tiene sobre nuestro organismo?
Pese a que a raíz del debate sobre la utilidad del cambio de hora se han realizado y se realizan numerosos estudios clínicos, lo cierto es que ninguno de ellos arroja datos 100% concluyentes en este sentido.
El único de ellos que sí ha quedado registrado es la alteración en la secreción de melatonina, la hormona que regula nuestros estados de sueño según la luz solar (básicamente cuanta más luz hay, menos melatonina producimos), motivo por el que se producen esos ‘desajustes’ indeseados en nuestro ciclo del sueño, con unos efectos similares al ‘jet lag’ que sufrimos al viajar a un país con un huso horario distinto al nuestro.
Por ende, estas son algunas de las consecuencias derivadas del cambio de hora:
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· Dificultad para conciliar el sueño.
· Sensación de cansancio o fatiga al despertarse, como si nuestras horas de sueño no hubieran sido suficientes para afrontar nuestras actividades diarias.
· Dificultad para concentrarse.
· Aparición de irritabilidad o mal humor general.
· Molestias gastrointestinales.
Aunque en la mayoría de las personas estos efectos no suelen durar más de tres días, algunos sectores de la población como los niños o los ancianos pueden verse más afectados por los mismos, al ser por lo general más sensibles a este tipo de cambios hormonales.
Veamos ahora qué podemos hacer para mitigar los indeseables efectos del cambio de hora.
¿Cómo podemos mitigar los efectos del cambio de hora?
A la hora de contrarrestar los efectos que los desajustes de horarios tienen sobre nuestro organismo, existen una serie de medidas que podemos poner en práctica para que estos efectos cesen con la mayor brevedad posible.
- Realizar ejercicio físico: una buenísima forma de acabar con los problemas de sueño es ejercitarse de forma moderada durante el día. Un paseo largo, un poco de ejercicio cardiovascular, una clase de yoga ,etc. nos ayudarán a regular los ciclos del sueño.
- Cenar ligero… ¡pero cenar!: a la hora de acostarnos, es importante hacerlo al menos dos horas después de cenar. Además, este tipo de comida debe ser ligero para evitar los clásicos problemas de pesadez de estómago.
- Adelantarse a los problemas: algunas personas se ‘adelantan’ a los problemas del cambio de hora modificando la alarma quince minutos cada día con respecto a su hora habitual durante los días previos al cambio de hora.
- Utilizar complementos que ayuden a conciliar el sueño y a que éste sea de calidad: complementos alimenticios como la melatonina, que facilita el inicio del sueño y regula el ritmo vigilia-sueño, o la valeriana, que disminuye el estrés ocasional y favorece el descanso nocturno, pueden ser de gran ayuda en momentos como este. Además, existen otras opciones de complementos alimenticios para conciliar el sueño que combinan todos estos ingredientes con el mismo objetivo.
- Alejarse de las pantallas al menos una hora de antes de acostarse: otro de los trucos que puede ser decisivo para evitar los efectos del cambio de hora consiste en acostarse al menos una hora después de utilizar el móvil o el ordenador. En lugar de pasearte por tus redes sociales, opta por leer un libro o incluso por realizar una pequeña meditación en la cama. Esto te ayudará no solo a conciliar mejor el sueño sino a tener un descanso de más calidad.
Ser conscientes de que se trata de un proceso temporal también puede ayudarnos a superar con éxito este pequeño bache. Poniendo en práctica todos estos consejos, estaremos preparados para disfrutar de la primavera como se merece.