La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lleva tiempo lanzando una advertencia: la población mundial está envejeciendo. Esta tendencia imparable está a punto de convertirse en una de las transformaciones sociales más profundas del siglo XXI, con consecuencias en el mercado laboral, la economía o las estructuras familiares.
El crecimiento de este grupo de la población requiere de nuevas políticas y cambios culturales para que pueda tener un papel activo en la sociedad después de su jubilación. Con todo, primero hay que derribar muchos mitos y prejuicios vinculados a la vejez.
Para tratar este tema en profundidad hemos hablado con Iñaki Ortega, doctor en economía, profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y coautor del libro “La Revolución de las Canas”.
Cómo es la generación senior de nuestra época
– Dr. Ortega ¿cómo describiría a la generación senior de hoy en día?
Sin darnos cuenta, ha surgido en nuestra sociedad un nuevo grupo social a medio camino entre el retiro y el trabajo. La generación senior ha llegado para quedarse en unas circunstancias históricas inéditas. Nunca antes se había alcanzado una longevidad tan alta. Las personas mayores jamás habían disfrutado de un bienestar como el actual y de tanto tiempo de vida a partir de la jubilación o prejubilación.
Todos los que hoy tienen de 55 a 75 años y los que han nacido a partir de 1965 pasarán a formar parte de esta generación, que podríamos definir “de las canas”. Y cuando alguien cumpla 55 años se encontrará con: una vejez prolongada, calidad de vida y muchos años que financiar desde la jubilación hasta el fallecimiento.
– ¿Cuál es nuestro cometido como sociedad para que realmente represente una “bendición”?
Ante todo, se trata de ser proactivos como personas, empresas e instituciones. En otras palabras, hay que abandonar los planteamientos catastrofistas alrededor de la longevidad y poner el foco en las oportunidades de nuestro momento histórico. Por ejemplo, tenemos que encontrar modelos de trabajo en los que los mayores puedan seguir aportando a la sociedad y diseñar ciudades que respondan a sus necesidades.
– ¿Cree que los seniors son una generación invisible?
La inercia adquirida durante siglos, según la cual superar los sesenta años era la antesala de la muerte, ha provocado que los seniors hayan sido casi invisibles para la economía y, por tanto, para los medios de comunicación y para la agenda de debate público.
Si situamos la frontera en los 55 años, en España hay más de 13 millones de personas que constituyen alrededor del 30% de la población. En algunos territorios de Europa ya representan el 25% del PIB. Y esto no ha hecho más que empezar.
En 2025 la previsión es que el peso de los europeos que superen los 55 años en la economía de la Unión sea del 31,5% del PIB y del 37,8% del empleo.
En Europa, las personas entre 50 y 75 años tienen un 12% más de poder adquisitivo que el resto de las edades. En España uno de cada cuatro euros del PIB está relacionado con los seniors y protagonizan el 40% del consumo.
Mitos y prejuicios de la vejez
– Existen muchos mitos o prejuicios sobre los mayores. Uno de ellos es que son más vulnerables. ¿Esto es verdad hoy en día?
Conforme a los datos de las investigaciones del Centro de Investigación Ageingnomics podemos decir que España es el segundo país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con mayor esperanza de vida. Es así porque, por ejemplo, es falso que las personas dejan de cuidarse cuando se hacen mayores. Según este estudio, el 77% presta atención a su alimentación y más de la mitad realiza ejercicio físico y evita el consumo de tabaco y alcohol.
– Es cierto que está muy extendido el mito de que las personas, al hacerse mayores, dedican menos tiempo al ocio.
La realidad es que en 2019, el 75% de los mayores de 55 años viajaron al menos dos días una vez al año.
La población de más de 60 años va a suponer en el año 2050 más de 2.000 millones de viajes internacionales, según la Organización Mundial del Turismo.
Otro gran falso mito sobre los mayores es que ocupan gran parte de su tiempo visitando al médico, casi como si fuera la única actividad con la que ocupan su vida. Lo cierto es que, según nuestros estudios, solo uno de cada diez va al médico de manera habitual y, en cambio, uno de sus planes preferidos es viajar. Por ejemplo, antes de la pandemia el 82% viajaba todos los años.
– ¿El avance de las nuevas tecnologías está siendo un freno para los senior?
El reciente II Barómetro de Consumo Senior del centro de investigación ageingnomics ha puesto de manifiesto que seis de cada diez seniors españoles están en Internet. O lo que es lo mismo, diez millones de mayores de 55 años se les puede considerar población digital. En concreto más de nueve millones gestionan sus cuentas bancarias online, siete millones compran por internet y más de nueve están en Facebook y se comunican por WhatsApp.
– ¿Cómo es posible entonces que siga manteniéndose el cliché de mayores obsoletos digitales?
La respuesta está en la pésima calidad de algunas aplicaciones informáticas que no están pensadas para hacer la vida fácil al usuario, con independencia de su edad. ¿Acaso si no has llegado a los 55 años, hacer trámites en Internet es una cosa placentera? No. Se sufre con muchas herramientas informáticas, no solo por la edad sino porque están mal diseñadas o por lo menos no facilitan la vida al que las usa.
– ¿Qué otras falsas creencias es necesario derribar?
La edad cronológica. Cada vez son más los expertos que diferencian la edad cronológica (la suma de años que han transcurrido desde el nacimiento) de la biológica, la edad que tienen los sistemas, tejidos y células de un organismo con relación a su normal funcionamiento. En el año 2010, los demógrafos Sergei Scherbov y Warren Sanderson, en un artículo publicado en Science, trataron de dar respuesta a cuándo se inicia la vejez. Para ello acuñaron el concepto de edad prospectiva, que mide la longevidad en función de los años que nos quedan de vida y no de los que ya hemos cumplido.
– Explíquenos un poco más qué es eso de la edad prospectiva.
La edad prospectiva se fija en las características personales, como por ejemplo la esperanza de vida restante. Estos autores proponen considerar que una persona alcanza la vejez a la edad en la que su esperanza de vida restante es de 15 años, independientemente de la edad cronológica que tenga en ese momento. Proponen medir así el envejecimiento y adaptar nuestras instituciones, por tanto, a los años que nos quedan de vida y no a los que ya hemos cumplido.
Presente y futuro de la generación de las canas
– Todas estas falsas ideas nos han empujado a apartar a los mayores a partir de cierta edad. ¿Cuáles son esos valores diferenciales que aportan y que nos estamos perdiendo?
Es imprescindible abordar cambios legales y culturales para que los mayores de 55 años que quieran seguir trabajando puedan hacerlo.
No solo porque la discriminación por edad es una injusticia, sino porque nuestro tejido empresarial no puede prescindir de esos valores que solo se encuentran en los profesionales senior.
Me refiero a su enorme conocimiento y experiencia, a su capacidad de superar las crisis, a la fidelidad que guardan a sus empleadores o a sus habilidades para tejer contactos.
– Es cierto que, cada vez más, hay muchas personas que llegado el momento no se quieren retirar y prefieren seguir trabajando.
En el mundo anglosajón han denominado a este grupo la «generación U» o unretired, los que no se retiran. Según un estudio del Instituto Aviva, el 46% de los trabajadores españoles y el 24% de los franceses estarían dispuestos a trabajar después de la jubilación legal y, conforme se acerca el momento, el profesional se muestra más favorable a continuar con su actividad.
No son pocos los expertos y centros de pensamiento, entre ellos El Círculo de Empresarios de nuestro país, que han fijado la edad de 75 años como los nuevos 65. Así, la extensión del período profesional se alargará 10 años, aunque para ello serán precisos muchos cambios regulatorios que lo incentiven.
– ¿Qué es y en qué consiste la revolución de las canas de la que hablas en uno de tus libros?
La crisis sanitaria ha hecho que nos demos cuenta de la irrupción de tendencias emergentes. Una de ellas, muy silenciosa, ha hecho que emerja un nuevo grupo de edad a medio camino entre el retiro y el trabajo que tiene en su mano liderar una auténtica revolución.
Esta revolución, que se ha bautizado como “de las canas” porque sus protagonistas tienen entre 55 y 70 años, pasa por poner el foco en las oportunidades de nuestro momento histórico. En España son más de ocho millones de personas y en el mundo suman casi 900 millones. Estos seniors harán posible nuevos trabajos, dispondrán de más años para seguir aportando a la sociedad y tendrán que reinventarse de la mano de la nueva educación. Vivirán en nuevas ciudades y harán posibles sectores que deberán responder a las demandas de la, cada vez más extensa, población canosa.
– Para finalizar, ¿cuál cree que será el papel de los mayores dentro de la sociedad en el futuro?
Cada día las personas viven más tiempo y en mejores condiciones. Estamos ganando años y calidad de vida. Así, en tan solo tres décadas, la población de personas mayores se duplicará y, según la ONU, en 2050 España será el país más viejo del mundo. El 40% de la población tendrá más de 65 años. Es decir, habrá más personas mayores de 65 años que jóvenes menores de 15. Una auténtica revolución.
Guillermo ROBAINA says:
Artículo muy interesante que puede contribuir (siempre que lo lean) a desmontar muchos de los prejuicios de nuestros gestores públicos.