Termina el verano y es momento de volver a las clases, de verse con los amigos, de retomar las actividades extraescolares… ¡y vuelve la preocupación por las plagas de piojos a casa!
La pediculosis es una infección muy común entre los menores de 10 años. Concretamente, afecta a alrededor de un 40% de los hogares españoles según datos facilitados por la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) y el Centro de Información de la Pediculosis (CIP).
Estos parásitos se refugian en el cuero cabelludo en busca de calor y se alimentan de la sangre de esta zona. El problema es que son capaces de depositar diez liendres por día, por lo que si no los detectamos a tiempo pueden convertirse en una auténtica plaga.
La pediculosis es una infección muy común que afecta a alrededor de un 40% de los hogares españoles.
Los temidos picores asociados a la infección llegan cuando se han desarrollado anticuerpos y es ahí cuando empieza la batalla por eliminarlos, por lo que es muy importante estar atentos a las notificaciones que llegan desde el colegio, así como realizar revisiones periódicas en las cabezas de los pequeños, además de avisar al centro escolar ante cualquier mínima sospecha.
A pesar de que el problema de los piojos no distingue de edad ni de clase social, es mucho más habitual en los alumnos de educación primaria, pues juntan las cabezas para jugar, además de compartir gorros, cepillos y otros artículos similares.
Te contamos lo que debes saber sobre cómo detectar el problema y cuál es la mejor forma de atacarlo a tiempo.
Mitos sobre los piojos
Los piojos han sido y continúan siendo protagonistas de muchos mitos que no tienen ningún tipo de base científica. Veamos algunos de los más comunes.
·Los piojos afectan solo a las personas con problemas de higiene: FALSO. Aunque toda la vida se ha asociado el problema con un cabello sucio y enmarañado, lo cierto es que esto no se corresponde con la realidad y aún a día de hoy se desconoce el motivo por el que se trata de una plaga tan difícil de eliminar.
·Las picadas de piojos son las responsables del picor: FALSO. No se trata de la picada sino de la sustancia que los parásitos segregan tras alimentarse de la sangre y que tiene como objetivo evitar la coagulación. Esta sustancia puede llegar a provocar infección o fiebre, por lo que especialmente en los menores de 2 años se recomienda visitar al pediatra cuando existe este problema.
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·El vinagre acaba con los piojos: FALSO. A pesar de que el 50% de los adultos aplica este ‘remedio’, según datos de una encuesta realizada por las asociaciones citadas, se trata de un método sin base científica. Como veremos más adelante, para eliminarlos debemos recurrir a productos pediculicidas específicamente creados para ello.
Prevenir los piojos en casa
Además de las revisiones periódicas de las que hablaremos más adelante, es importante seguir una serie de consejos en casa para evitar la pediculosis.
En primer lugar, debemos hacer entender a nuestros hijos los riesgos que se derivan de compartir o intercambiar objetos personales como las gomas de pelo, las toallas o los cepillos.
Además, debemos ser conscientes de la importancia de lavar y desinfectar con frecuencia los peines y cepillos de casa, sumergiendolos en agua muy caliente con jabón durante aproximadamente 10 minutos. Además, las toallas, ropa y sábanas deben ser lavadas regularmente a temperaturas más altas que el resto de prendas.
Detectar el problema
La mayoría de los padres detectan el problema de los piojos cuando este ya se ha extendido, pero existen formas de evitar que no se convierta en una plaga. Estos son los pasos a seguir para detectar el problema.
- Realiza la inspección en un lugar bien iluminado, que te permita comprobar la totalidad del cabello.
- Humedece y desenreda el pelo por completo para que, al pasar la liendrera, no se produzcan tirones y puedas comprobar bien cada uno de los mechones.
- Divide el pelo en secciones para asegurarte de estar cubriendo toda el área, y haz especial hincapié en la nuca y en la zona de detrás de las orejas, puesto que los piojos suelen concentrarse ahí.
- Pasa la liendrera con paciencia por cada uno de los mechones, limpiándola después de cada pasada en un cuenco con agua caliente y jabón.
Así acabarás con los piojos
Si detectamos que existe un problema de piojos, lo primero que debemos hacer es advertir al centro escolar para que, de esta forma, el resto de familias estén al tanto de la situación y se evite llegar a una situación peor en clase.
Una vez avisados, estos son los pasos que debemos seguir:
- Hablar con nuestros hijos para quitarle hierro al asunto y que no se sientan culpables por ello, haciéndoles entender que para acabar con el picor deben tener paciencia y prestarse a las revisiones periódicas con la liendrera. Además, es recomendable que los niños se queden en casa esos días hasta que todo se haya solucionado.
- Realizar el mismo proceso de la liendrera al menos una vez al día, utilizando un producto pediculicida específico de farmacia.
- Lavar la ropa, especialmente la de cama y las toallas, a muy alta temperatura (más de 60º). Aquellos objetos que no puedan lavarse de esta forma, como el colchón, deberán ser aspirados o completamente aislados durante un mínimo de 4 días.
- Hervir y limpiar peines y cepillos con un producto pediculicida.
Siguiendo estos sencillos consejos conseguiremos deshacernos de los piojos y evitaremos que se produzca un problema mayor, tanto en casa como en el colegio. Recuerda que es importante acudir a un farmacéutico de confianza para adquirir el producto pediculicida adecuado.