Existen diversos tipos de piel, la normal, la piel seca, la piel mixta, y la piel grasa, y cada una de ellas tiene sus necesidades específicas y sus cuidados.
Desde Acofarma nos preocupamos por la belleza, el bienestar y la salud de todo de piel, por ello hoy os hablaremos sobre cada biotipo cutáneo, qué problemas tienden a manifestar, sus necesidades y sus cuidados específicos.
Piel normal: Características, problemas comunes y cuidados
La piel normal, o eudérmica, es aquella piel que se halla en equilibrio de oleosidad e hidratación, no es ni demasiado grasa ni demasiado seca. Sus niveles de sudor y grasa son correctos, lo que hace que se caracterice por una superficie flexible, fina y sin imperfecciones como brillos, espinillas o descamaciones.
La piel normal, además, presenta poros finos, una buena circulación sanguínea, un color rosado, fresco y uniforme, baja sensibilidad y aspecto suave y liso.
Para mantener el bienestar y la belleza de este tipo de piel se debe cuidar la proporción de agua y sebo, cuidando el pH de la piel tratándola con productos específicos, y evitar agresiones externas.
Piel grasa: Características, problemas comunes y cuidados
La piel grasa es aquella piel que tiene un exceso de producción de sebo por parte de las glándulas sebáceas. Este tipo de piel, de hidratación correcta, tiene, sin embargo, un aspecto oleoso y brillante, poros muy grandes, engrosamiento y coloración rojiza.
Entre sus problemas principales se hallan la presencia de poros dilatados, puntos negros, espinillas y acné. Por el contrario, como efecto positivo, esta piel tiende a envejecer de forma más lenta gracias a la protección del sebo frente a amenazas externas.
Este tipo de piel es muy sensible a los hábitos de la persona afectada, ya que la ansiedad, la falta de descanso, los cambios hormonales, la medicación, el sedentarismo o una dieta rica en grasas y azúcares pueden empeorar sus problemas.
Para mimar este tipo de piel, es muy importante evitar los factores que empeoran su salud y aspecto, y exfoliarla y limpiarla para evitar la acumulación de sebo e impurezas. Productos específicos que reduzcan su sebosidad, así como la realización de masajes e hidratación serán beneficiosos.
Piel seca: Características, problemas comunes y cuidados
La piel seca, o xerosis, es aquella piel que presenta falta de hidratación y/o grasas. Una dieta incorrecta, la exposición a altas temperaturas y/o baja humedad, viento, estrés o actividad pueden hacer que se produzca poco sebo y se evapore más agua.
Además, esta falta de hidratación puede ser causada por factores hidratantes naturales, como aminoácidos, urea o ácido láctico, así como por falta de lípidos.
La piel seca se muestra fina, tirante, sin brillo, rugosa, con grietas o con estrías. Además de parecer envejecida, se puede sentir áspera, con descamación y con picor. Este tipo de piel, al ser más fina y sin tanta protección, tiene mayor tendencia a las infecciones.
Para atender adecuadamente a este tipo de piel, es fundamental hidratar diariamente la piel y aplicar productos con alto contenido graso por las noches.
Piel mixta: Características, problemas comunes y cuidados
La piel mixta, como su nombre indica, es aquella que presenta dos segmentos distintos, es decir, una parte de la cara es grasa (la T que incluye frente, nariz y mentón) y una parte seca, el resto de superficie facial.
Este tipo de piel presenta los problemas de la piel grasa en una zona, y los problemas de la piel seca en otra, por ello, se debe tener especial cuidado para ofrecer necesidades específicas a cada tipo de piel.
Para cuidar de este tipo de piel se deberán realizar exfoliaciones y limpiezas para tratar las impurezas y el sebo y a la vez, ofrecer hidratación a las partes más secas. Ahora ya sabéis más sobre cada tipo de piel, sus problemas principales, sus necesidades y cómo cuidarlas.