¿Cómo protegen las cremas solares?
Los rayos del sol inciden en la piel todos los días del año, aunque sus efectos son más visibles a medida que suben las temperaturas y se pasa más tiempo al aire libre.
La radiación solar contiene tres grandes tipologías de rayo: los infrarrojos (IR) que proporcionan calor, los visibles (VI) que proporcionan luz y los ultravioleta (UV) que repercuten directamente en la salud de la piel.
Estos últimos se dividen en tres clases dependiendo de su longitud de onda:
Los rayos ultravioleta A o UVA atraviesan la atmósfera y alcanzan toda la superficie terrestre. Son de onda larga y penetran con profundidad en las capas inferiores de la piel.
Los rayos ultravioleta B o UVB tienen mayor dificultad para atravesar la atmósfera y la capa de ozono, aunque llegan con más facilidad a la zona ecuatorial que en latitudes elevadas. Son de onda corta y atraviesan las capas superiores de la epidermis, por lo que son los responsables de que se active la melanina, bronceando así la piel y provocando, en algunas ocasiones, quemaduras.
Los rayos ultravioleta C o UVC no atraviesan la atmósfera y son absorbidos directamente por la capa de ozono. Son de onda corta.
Los protectores solares son productos de calidad que tienen un solo objetivo: absorber o bloquear la radiación ultravioleta del sol mediante filtros que reducen su incidencia sobre la piel.
Es precisamente gracias a esta acción defensora que se puede pasar más tiempo bajo el sol sin riesgo a quemarse, siempre y cuando se aplique la crema solar con regularidad mientras dure la exposición.
Tipos de protectores solares
En el mercado existe una gran cantidad de marcas de cremas para el sol que se adaptan a las necesidades específicas de cada persona. No todas las pieles son iguales, por lo que tampoco todos los protectores pueden serlo.
Si por un lado la piel grasa requiere una protección que no contenga aceites, la piel sensible se adecúa muy bien a los protectores solares minerales, cuyo principal mecanismo de acción es reflejar la radiación, actuando como espejo.
Uno de los elementos más característicos del bloqueador solar es el factor de protección, que indica cuánto tiempo tarda la piel no bronceada en empezar a enrojecer con el protector solar aplicado en comparación con el que pasaría hasta la aparición de las primeras rojeces si no se emplea.
Para obtener el factor de protección, se usa una fórmula fácil de recordar: el número de segundos que tarda una zona de la piel en enrojecer ligeramente cuando está cubierta por un protector solar dividido por el número de segundos que tarda en adquirir el mismo color cuando no se ha usado protector solar.
Para el cuidado de la piel ante el sol existen todo tipo de productos como los protectores solares corporales, los faciales, los infantiles, el aftersun y los complementos alimenticios, que se encuentran en diferentes formatos.
A los adultos les resulta más fácil expandir el bronceador en forma de crema o gel, pues les ofrece una mayor seguridad extenderse ellos mismos el producto. En cambio, en el caso de niños y adolescentes, el spray resulta más práctico debido a que sus manos permanecen limpias tras su aplicación.
Entre los protectores solares de Acofar destacan los faciales, muy indicados para piel grasa gracias a su gran variedad de ingredientes naturales y activos que unifican el color y retrasan la aparición de arrugas.
Los mejores protectores solares del mercado se pueden comprar en la red de farmacias de Acofarma al mejor precio, según la opinión de los usuarios, porque cada persona recibe una atención personalizada y el consejo experto de un profesional de confianza.